¿Recibiste un ingreso extra este fin de año?
Diciembre es uno de los meses del año que, en algunos casos, trae aparejado un beneficio que muchos esperan con ilusión: un ingreso extra. En el caso de Chile, algunas empresas acostumbran entregar aguinaldos de fin de año, mientras que en Perú y Ecuador la ley contempla que los empleados formales en este mes reciban una gratificación o el “decimotercer sueldo”, como lo llaman en este último país. Según explica Javier Mori, Director Legal de Equifax Perú y Ecuador, llegada esta fecha, los empleados formales tienen el beneficio de un sueldo adicional. “Se trata de un beneficio legal, un trabajador contemplado en el régimen general, recibirá el monto adicional como parte de sus beneficios”, explica.
¿Gastar en las fiestas, ahorrar o pagar deudas? Los consejos de los expertos
Lo cierto es que la naturaleza del mes invita a hacer gastos extraordinarios con miras a Navidad y a la reunión de la familia, sin embargo, ¿es la mejor forma de gastar este ingreso? Patricia Esparza, académica de la Escuela de Ingeniería Comercial de la Universidad de Las Américas, UDLA, explica que las personas tienden a pensar que el aguinaldo es un dinero extra en el mes de diciembre; sin embargo, en su opinión, esto es solo una percepción, dado que financieramente es un ingreso habitual en ese mes. “Es por ello, que lo ideal es no planificar gastos adicionales basado en el monto del aguinaldo: la falsa percepción de ser un “extra” puede llevar a gastarlo en cosas superfluas que no tengan ningún impacto beneficioso para el presupuesto, como son compras innecesarias, gastos en celebraciones y fiestas, por ejemplo”, afirma.
En la misma línea, Mori comenta que si se tiene un ingreso que es extraordinario, lo ideal es que se utilice para amortizar las deudas que se tengan y librarse en un período posterior de esas morosidades. “Sabemos que diciembre es una época donde se gasta bastante, pero es un gasto que no se utiliza para inversiones ni mucho menos que se necesiten para vivir. Mi recomendación es librarnos de cargas a futuro para así tener más libertad y capacidad de pago”, dice.
Asimismo, Esparza invita a no modificar su patrón de consumo basado en el aguinaldo: un aumento de gastos puede generar compromisos permanentes que podrían aumentar las deudas futuras, por ello hay que evitar contratos que signifiquen compromisos o deudas financieras de más largo plazo, como por ejemplo, planes de suscripciones a aplicaciones o servicios de streaming.
Finalmente, el consejo de los expertos es ser precavido: ahorre el ingreso por el aguinaldo, dejándolo como un dinero que sirva para cubrir algún imprevisto futuro.
La inversión como alternativa
Puede que pocos tengan en cuenta esta alternativa, pero sin duda, puede ser la mejor decisión: invertir el monto extra. En ese sentido, Mori señala que, si la persona no tiene deudas, lo más adecuado sería emplear el aguinaldo en un activo que genere rentabilidad. Y no necesariamente debe ser un producto financiero, pues si eres empleado, pero también tienes un emprendimiento, basta con usar el adicional en un elemento que sume valor al negocio.
Con todo, si la decisión final es invertir igualmente en una linda fiesta familiar, Rodrigo Inostroza, Director de Carrera de la Escuela de Administración y Negocios de DUOC-UC, Sede Padre Alonso de Ovalle, entrega algunos consejos: al hacer las compras, priorizar los productos de primera necesidad y que tienen un precio alto. Por ejemplo, carnes, abarrotes, legumbres y otros tipos de productos, que han subido mucho de precio. “Entonces, prefiriendo esas compras y armando una bodega de alimentos no perecibles, se puede tener un resguardo en el tiempo”, puntualiza.