Créditos de consumo: todo lo que debes saber sobre ellos

Como primera definición, debes saber que un crédito de consumo es un préstamo de dinero del banco (u otra institución, como aseguradoras o casas comerciales) con ciertas condiciones, como, por ejemplo, intereses pactados para la devolución en cierta cantidad de tiempo. Una de las características de este producto es que el dinero que se solicita es de libre disposición; es decir, puedes utilizar la plata en lo que estimes conveniente.

Con todo, Raúl Gil, director comercial de SME Equifax en Chile, explica que hay ciertas consideraciones que se deben tener en cuenta a la hora de adquirir esta deuda.

 

¿Qué tener en cuenta a la hora de pedir un crédito de consumo?

Gil sugiere que este préstamo se adquiera solo en el caso de verse enfrentando un acontecimiento que no estaba presupuestado, que no debería  repetirse en el tiempo y que necesita imperiosamente caja para los próximos días. “Solo lo recomiendo en la medida en que no queda más opción que sacarlo. Esto, ya que muchos piden un crédito para llegar a fin de mes; sin embargo, eso no es un buen negocio. El préstamo debería ser para un fin muy particular y a sabiendas de que adquirirá la responsabilidad de pagar una cuota mensual de al menos $180 usd en, idealmente, no más de 2 años”, dice Gil.

¿Cuál es la ventaja del crédito de consumo? La disponibilidad del dinero es inmediata, por lo que es una buena alternativa para un evento que requiera de liquidez inmediata.

En ese escenario, Gil también recomienda considerar el crédito de consumo para repactar varias deudas y dejarlas en un solo pago, “aunque hoy las tasas de interés están tan altas, que sugiero revisarlo bien”, y es en este análisis en donde más debemos conocer nuestra capacidad de pago para evitar sobreendeudamientos para que este producto financiero sea de beneficioso y no un desestabilizado para mis finanzas.

 

¿En qué fijarse al solicitar uno?

Tasa de interés, plazo y costos asociados es lo principal. Actualmente, las tasas de interés están en niveles históricamente altos, es por eso que cotizar se vuelve un obligado al explorar alternativas. En ese sentido, Gil aclara que lo más importante es fijarse en el CAE o Carga Anual Equivalente (CAE), en el caso de Chile,  ya que este dato es un porcentaje que expresará el costo de un crédito en un período anual, cualquiera sea el plazo pactado para el pago de la obligación. “Este dato mostrará cuánto cuesta verdaderamente devolver ese dinero a la institución con la que se cotice. Hay que recordar que las instituciones están obligadas por ley a mostrar el CAE, por lo que en ese sentido, la industria es muy transparente”. 

Por otro lado, se debe tener especial atención con los costos asociados. Un crédito de consumo siempre tendrá seguros aparejados, como el de desgravamen. En este sentido, lo más importante sigue siendo comparar entre al menos tres entidades. 

Respecto del plazo, Gil indica que un crédito de consumo se debe estimar de entre 1 año a 3 años como máximo, para no aplazar demasiado la obligación. 

 

Si soy Pyme, ¿conviene tomar un crédito de consumo?

Lo cierto es que las pequeñas y medianas empresas hoy son uno de los actores de la economía más golpeados. La inflación y un menor poder adquisitivo de los clientes han mermado sus ventas. Frente a la situación, un crédito de consumo podría servir para salir de apuros; , Gil levanta algunas alertas: “Si es para expandir la pyme, comprar nueva materia prima o similar, el crédito de consumo es una alternativa, sin embargo, recomienda sentarse con la institución financiera y ver qué otras líneas de financiamiento existen para las empresas hoy, algo más conveniente que un crédito de consumo”, comenta.