¿Sabes cómo usar tu línea de crédito?

Si por alguna circunstancia tus ingresos no alcanzaron para cubrir tus gastos y necesitas usar tu línea de crédito, es importante que tengas claro cómo usarla de modo responsable y aquí te damos importantes tips para lograrlo.

 1. La línea de crédito no es una extensión de tu sueldo: Debes mirar ese monto como dinero que estás tomando prestado y que luego debes devolver. Verlo así te hará pensar bien cuánto gastar y enfocarte en los números reales. 

2. Expertos recomiendan gastar, como máximo, el 30% de la línea de crédito.
Si necesitas usarla, intenta no pasarte de este porcentaje para mantener el equilibrio con tu presupuesto y otros gastos asociados. Un 30% es razonable y algo que podrías devolver sin dividirlo en cuotas y generar más intereses. 

3. Si gastas más del 50%, es indicio de sobreendeudamiento: Si mes tras mes empiezas a gastar la mitad o más de tu línea de crédito, podría significar que estás gastando más de lo que puedes pagar. Si un mes haces una compra importante y gastas más del 50%, está bien, pero la recomendación es equilibrar los montos con un porcentaje menor en los siguientes meses. 

4. Págala responsablemente: Te sugerimos que no acumules intereses y pagues de más. Úsala en casos de necesidad y sé muy responsable con el pago para que evites el sobreendeudamiento. Tu línea de crédito debe ser una ayuda en momentos complejos, no una preocupación y estrés constante. 

Diferencias más relevantes entre un préstamo y la línea de crédito

• En el préstamo se entrega el monto fijo y en el momento inicial del acuerdo. En la línea de crédito, se puede acceder a la cantidad que te haya otorgado la entidad y puedes usarlo en distintos momentos según vayas realizando tus consumos.

• En los préstamos se debe pagar intereses desde el momento en que se entrega el capital, mientras que en las líneas de créditos se cobran intereses sobre la cantidad consumida diariamente de la línea del crédito.

• Las líneas de crédito suelen incurrir en intereses más altos que los demás créditos. Lo recomendable es que  optes por ella para necesidades de corto plazo mientras que para proyectos a largo plazo, el préstamos es la mejor opción.

Fuentes: BBVA