Pequeñas acciones, grandes ahorros

¿Sabías que pequeños esfuerzos cotidianos pueden representar grandes ahorros en el futuro? Conoce cómo llevar a la práctica algunos consejos que te permitirán contar con recursos que no tenías contemplados para cuidar tu salud financiera. 

1.- Controla tus deudas
Si quieres ahorrar dinero, pero tienes una deuda atrasada, lo mejor es empezar por pagarla. Cuando estés libre de ella, ese dinero puedes ahorrarlo. 

2.- Revisa tus “fugas”
Haz el ejercicio de anotar durante un mes todos los gastos que realizas, por muy menores que sean. Así podrás saber cuáles son los “gastos hormigas” que se pueden eliminar para evitar la fuga imperceptible de dinero.

3.- Págate a ti primero 
Una buena alternativa es que configures una transferencia automática desde tu cuenta corriente hacia una cuenta de ahorros cada día que recibes tu sueldo. Este es un pequeño gesto que te asegura un ahorro inmediato y seguro.

4.- Evita compras por impulso
Si bien darse un gusto se siente bien, esquivar las compras por tentación puede hacer una gran diferencia en tu presupuesto. Cuando sientas ganas de gastar en algún lujo, pregúntate varias veces qué tanto lo necesitas. Con el paso del tiempo notarás que ese dinero puede ser ahorrado.

5.- Invertir hoy para ahorrar mañana
Las cuentas de electricidad cobran especial importancia según la temporada, sea invierno o verano. Éstas suben y pareciera que no se puede hacer nada para evitarlo. Si inviertes en climatizar tu casa, usando electrodomésticos más eficientes, esos gastos pueden traducirse en cuentas más bajas en el futuro.