Diferencias de género en el acceso a herramientas financieras: ¿en qué pie estamos?
En efecto, de acuerdo a la Organización Internacional del Trabajo, OIT, la industria de servicios financieros puede ser tanto un catalizador como un barómetro de la igualdad de género. “Por sí sola, la inclusión financiera no dará como resultado la igualdad de género. Sin embargo, solo con un acceso equitativo a la gama completa de servicios financieros basados en necesidades (ahorro, crédito, seguro, pagos) y la educación financiera que lo acompaña, las mujeres tienen una oportunidad de empoderamiento social y económico”, explica la OIT.
¿Cuál es el panorama?
En la última década, el nivel de inclusión financiera ha aumentado. Según datos del Global Findex, base de datos del Banco Mundial que cuenta con información del uso de productos financieros en 140 países, más de 1,2 millones de adultos de todo el mundo pudieron acceder por primera vez a servicios financieros en ese período.
Pero, tristemente la brecha de género casi no ha variado, ya que las mujeres continúan rezagadas con respecto a los hombres: la diferencia entre hombres y mujeres que tienen cuentas financieras es de 9% en países en vías de desarrollo, mientras que en América Latina es de dos puntos menos: una mejor cifra a nivel global, pero aún en desigualdad. También se observan diferencias en el ahorro formal y el acceso a crédito formal: en América Latina y el Caribe el 49% de las mujeres tienen una cuenta bancaria, el 11% ahorra y el 10% dispone de crédito, valores que para los hombres representan el 54%, 16% y 13% respectivamente.
¿Cómo avanzar en una mayor inclusión financiera en mujeres?
Lo cierto es que hay numerosas iniciativas que van en la línea de disminuir la brecha financiera entre hombres y mujeres. Un caso es el de Banco Pichincha en Ecuador, que fue premiado por la red internacional Financial Alliance for Women por su gestión inclusiva para la mujer. ¿Qué han hecho? En los últimos 8 años han puesto el foco del negocio en mujeres microempresarias y empresarias, mediante la inclusión de sus necesidades financieras, conociendo sus preferencias y conductas específicas. “Actualmente, nuestro proyecto ya tiene un alcance a nivel nacional, cuyo objetivo es inspirar, educar y conectar a las mujeres empresarias y emprendedoras de Ecuador brindándoles una oferta integral y acompañamiento en su crecimiento personal y profesional”, señalan desde el banco.
En la misma línea, de acuerdo al último estudio del holding peruano Grupo Credicorp sobre las brechas de género en la inclusión financiera, –apoyado por Ipsos Perú–, reveló que Chile destaca en la región por registrar el mayor avance en inclusión de mujeres en la industria. Así, este país exhibe la misma proporción de hombres y mujeres que poseen tarjetas de débito (alrededor de 80%) y tarjetas de crédito (alrededor de 30%). Pero sí hay brechas notorias en la tenencia de billeteras digitales (hombres 17% y mujeres 12%), préstamos (hombres 41% y mujeres 34%) y fondos de pensiones (hombres 35% y mujeres 24%).